La presencia en entornos humanos de artrópodos, roedores, microorganismos y otros vertebrados, puede constituir un riesgo para la Salud Pública. Algunas plagas pueden ser vectores ocasionales y favorecer la introducción y proliferación de patógenos, enfermedades y alérgenos en personas y animales.

Además del riesgo para la Salud Pública, las plagas pueden ocasionar daños y perjuicios a la sociedad, pérdida de calidad de vida, impacto psicológico, etc. También las plagas fitosanitarias o las malas hierbas afectan a nuestro entorno, dañando la vegetación urbana y alterando el paisaje. La proliferación de plagas en ámbitos urbanos se ha visto favorecida en las últimas décadas por importantes cambios en la climatología, ecología y comportamiento humano.

Para la lucha contra vectores es necesario contar con servicios profesionales de gestión de plagas que apuesten por establecer acciones para reducir o erradicar de la manera eficaz, económica y respetuosa con el entorno los riesgos que pueden ocasionar las plagas. Así CTL, como empresa profesional de servicios de gestión de plagas, aplica los principios de control integrado de plagas (GIP) establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como base para un correcto programa de control de plagas, combinando las estrategias de gestión de plagas según los siguientes principios:

• Priorizar medidas preventivas.
• Identificar y evaluar la presencia de especies plaga y los factores que favorecen su presencia.
• Determinar los riesgos y niveles tolerables.
• Seleccionar las técnicas menos agresivas y más respetuosas.
• Seleccionar el momento más oportuno para el tratamiento.
• En caso de la necesidad de aplicar productos químicos, utilizar aquellos más selectivos a la plaga diana y con las técnicas más focalizadas.