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Tecnicos de plagas sustituidos por robots

robots fumigadores

¿Serán sustituidos los técnicos de control de plagas por robots?

Algunos estudios estiman que los técnicos en control de plagas tienen muchas probabilidades de ser automatizados.

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Con la era inminente de la automatización en el horizonte, es más que probable que cambie la naturaleza del trabajo en todas las industrias y ocupaciones. El técnico de control de plagas no escapa a la influencia de este fenómeno, que amenaza con eliminar el 47% de los lugares de trabajo en el futuro.

Los robots están saliendo del límite de las tareas rutinarias que históricamente han estado desarrollando, para entrar en un nuevo espacio de posibilidades de desarrollar tareas cognitivas no rutinarias. Esto, sumado a su destreza, sus sentidos mejorados, su precisión o al hecho de que no necesitan hacer pausas, los convierten en fantásticos trabajadores capaces de quedarse con un elevado porcentaje de puestos de trabajo humanos, en las más diversas tareas profesionales.

¿Qué sucede con los técnicos que realizan servicios de control de plagas? No, no escapan al peligro de que un robot se quede con su puesto de trabajo en un futuro lejano. De hecho, existen aproximaciones que estiman que los técnicos en control de plagas tienen alrededor de un 66% de probabilidades de ser automatizados.

En el año 2013, Carl Benedikt y Michael Osborne de la Universidad de Oxford, realizaron el estudio  "El futuro del empleo: ¿cómo son de susceptibles los trabajos a la informatización?Este  estudio concluye que los técnicos en control de plagas tienen un 66% de probabilidades de ser automatizados.

Ante este escenario de futuro, cabría preguntarse si a nivel laboral lo mejor será dejar el control de plagas y formarse en otra profesión. ¡La respuesta inmediata es que de ninguna manera! Ante la inminente llegada de la robotización, la mejor diferenciación y valor añadido que pueden ofrecer las empresas de control de plagas para mantener la profesión, está en actuar como un humano.

El técnico de control de plagas no puede ni debe limitarse a ser un inspector de trampas o cebos. Los robots están programados para seguir una lista de instrucciones pre-establecidas, el técnico no. El técnico, dotado de intuición y con una actitud profesional se hace irreemplazable.

Potenciar lo humano en la relación con el cliente, utilizar la experiencia y la formación acumuladas para prevenir una infestación antes de que suceda, sonreir o añadir un toque personal a la rutina diaria son ingredientes para mantener las preferencias del cliente por una persona antes que una máquina.

La relación personal con el cliente debería enfocarse a hacia la figura de un experto cordial, cualificado y enfocado en el servicio al cliente, en lugar de simplemente controlar un problema de plagas. Mostrar al cliente dónde, cómo y porqué le estamos realizando recomendaciones y en qué consisten exactamente estas recomendaciones mejorará las relaciones con él, asi como también lo hará el hecho de que el técnico en control de plagas se interese en conocer el negocio del cliente y comprender cómo funcionan sus procesos.

Ser un pensador crítico y creativo también dará ventaja al técnico frente a un programa informático. La tecnología del robot llega hasta donde llega su programación, mientras que el técnico tiene el potencial de aprender de la experiencia y de la formación para realizar saltos lógicos de pensamiento.

 Más información sobre la robotización de profesionales.

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