¿Sabías por qué los programas de gestión de plagas se realizan a lo largo de todo el año?

Los programas de gestión de plagas se desarrollan durante todo el año por una variedad de razones. Por un lado, los daños ocasionados por plagas pueden ocurrir en todas las épocas del año. Esto es especialmente cierto para enfermedades y plagas transmitidas por vectores, como garrapatas, moscas, mosquitos y arañas, que no sólo pueden causar problemas a los seres humanos, sino también a los animales domésticos, así como a los cultivos y a los productos alimenticios almacenados.

Es cierto que muchas enfermedades transmitidas por vectores e infestaciones de plagas son más comunes durante los meses de verano pero, aun así, cualquier época del año puede resultar susceptible de sufrir algún día alguna plaga. Los programas de gestión de plagas deben abordar la prevención y no sólo la eliminación efectiva de la plaga una vez esta infesta. Esto se debe a que incluso un pequeño aumento en la población de plagas puede tener consecuencias significativas en términos de los daños sufridos por personas, animales o cultivos. El desarrollo de estos programas durante todo el año ayuda a prevenir que las plagas lleguen a un nivel en el que el control sea mucho más difícil.

Las redes de exclusión de aves, los sistemas de control de palomas y otros métodos que impiden la proliferación de las aves en determinadas zonas y áreas de edificios, son herramientas importantes para reducir daños en el mobiliario urbano, e impedir transmisión de enfermedades. Tenemos los conocimientos y la experiencia necesaria para evaluar, diagnosticar y proceder con las medidas más actuales ante problemas con aves.

No hay que olvidar evitar el acceso de roedores a alimentos y productos de consumo. Se sabe que los roedores son portadores de enfermedades nocivas, propagan material infeccioso y dañan o destruyen alimentos, piezas de maquinaria y otros equipos. Las medidas de control de roedores en la industria consisten en el uso de rodenticidas, dispositivos de exclusión y modificación del hábitat. La exclusión se realiza sellando los agujeros que atraviesan sus nidos y cubriéndolos después con polvo o una malla metálica que impida el acceso desde el exterior. También se suelen eliminar a los roedores con cebos que se colocan en sus escondites. La modificación del hábitat incluye impedir el acceso a los alimentos cubriendo paredes y suelos con redes, sellando grietas en paredes y techos, instalando revestimientos o burletes alrededor de las ventanas para mantenerlas cerradas por la noche.

Tener un buen mantenimiento de las instalaciones o zonas a tratar, es una de las principales recomendaciones para evitar plagas durante todo el año. Esto incluye la limpieza de todas las áreas del lugar, bien sea doméstico o industrial, incluidas las áreas exteriores y los espacios de almacenamiento. Eliminar la acumulación de basura y limpiar los desagües y los alrededores, para evitar que los insectos se instalen y se alimenten de estas. Además, eliminer los materiales que puedan servir para dar cobijo a los insectos, como muebles viejos, chatarra y desechos en general, para prevenir posibles infestaciones.

Además, siempre es bueno hacer una inspección visual consistente a lo largo del año, para buscar signos de presencia de plagas como huevecillos, restos de comida u otras señales de infestación. Si se encuentra algo sospechoso, debe tratar de identificar la causa del problema y luego llamar a una empresa experta para solventarlo a la mayor brevedad.

Por último, hay que recordar que no siempre es necesario usar productos químicos para controlar las plagas. Una buena práctica es utilizar métodos más amigables con el medioambiente para evitar la entrada de insectos. Siempre hay soluciones naturales para cualquier problema de plagas y los expertos en gestión de plagas le darán la mejor solución posible.