El nuevo biopesticida, basado en el hongo Beauveria bassiana, se presenta como alternativa efectiva en la lucha contra esa plaga
Desde hace algunos años les llega el turno a las chinches de la cama, considerados por los expertos del sector como una de las plagas más dificiles que se pueden encontrar y para los que se ha estado preparando una formulación a base de esporas del hongo Beauveria bassiana, patógeno para los insectos pero inofensivo para los seres humanos.
Los pesticidas químicos, que siguen siendo la principal herramienta para combatirlas, necesitan una exposición directa para ser letales, cosa difícil en el caso de las chinches dada su tendencia a agruparse en escondites de difícil acceso, y por lo general, son necesarias múltiples aplicaciones durante varias semanas para controlar la infestación.
Así, el enfoque que han adoptado los creadores en el desarrollo del nuevo producto es aprovechar la tendencia natural de la chinche de esconderse en grupos, aplicando el bioinsecticida, formulado en spray, estratégicamente sobre superficies por las que probablemente se desplazaran las chinches, para acceder a su obligada ingesta de sangre, creando así una barrera.
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Sigilosas y resistentes, las chinches de la cama siguen dando guerra a los profesionales del control de plagas. Su resistencia a los insecticidas y su extraordinaria habilidad para esconderse en los más remotos rincones, complican los tratamientos. Pero un nuevo biopesticida, basado en el hongo Beauveria bassiana, se presenta como alternativa efectiva, tanto en letalidad como en su capacidad de afectar rápidamente a la totalidad de la infestación.
Utilizar hongos para controlar poblaciones de insectos no es una idea nueva. De hecho, investigadores de la Universidad Penn State en EEUU, llevan décadas trabajando en el desarrollo de biopesticidas. Formaron parte del equipo que, en la década de los 90, desarrolló el bioinsecticida Green Muscle, que utiliza esporas del hongo Metarhizium anisopliae para controlar, con éxito, langostas y saltamontes en África, y de su hermano Green Guard, utilizado en Australia con el mismo fin.
El éxito de estas formulaciones llevó a algunos científicos a aplicar sus conocimientos sobre la formulaciónDesde hace algunos años les llega el turno a las chinches de la cama, considerados por los expertos del sector como una de las plagas más dificiles que se pueden encontrar y para los que se ha estado preparando una formulación a base de esporas del hongo Beauveria bassiana, patógeno para los insectos pero inofensivo para los seres humanos.
Otro aspecto relevante del nuevo producto es que abre también un mercado para la prevención de las infestaciones. Dado que el spray perdura y permanece efectivo durante un período de tres meses, puede ser utilizado, por ejemplo, como un tratamiento preventivo en hoteles.