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La nueva moda de comer insectos.

Y tu ¿te atreverías a comer insectods?

Ricos en proteínas, los insectos se presentan en restaurantes y supermercados.

Un hecho tan extendido en otros países , poco a poco empieza a cobrar presencia en Europa y EEUU.

Más de 2 mil  millones de personas en el mundo consumen insectos de  manera habitual, y poco a poco se está instalando en nuestras cocinas. El hecho de que desde el 1 de enero de este año entró en vigor en la UE un nuevo paquete legislativo que regulariza la autorización de nuevos alimentos, y entre ellos, los conocidos como “ Novel Food” que incluyen a los insectos, ayuda a abrir nuevos horizontes a nivel culinario, dado el interés comercial y empresarial que despierta esta nueva alternativa alimenticia. Parece que pronto los insectos comestibles entrarán en los hogares españoles y tendrán su propio espacio en los supermercados.

Comer insectos o productos elaborados a partir de estos, como barritas energéticas con harina de grillo, dejará de ser algo exótico para convertirse en una práctica habitual en Europa.

Algunos grandes almacenes, como los almacenes Harrods, comercializaron en Londres hormigas bañadas en chocolate belga distribuidas en elegantes envases a un precio de seis euros la media docena. En los países tropicales los insectos se consumen enteros, aunque en el resto se les suele quitar las patas y las alas, e incluso se venden en polvo para aderezar las comidas.

Desde las empanadillas de insectos, que  pueden ser una buena opción para comenzar un almuerzo, hasta el arroz con grillos, como plato principal, los insectos ya están presentes en muchas mesas.

Igual que en algunas comidas o bebidas más consumidas, en lo que a insectos respecta, también hay un listado con los  favoritos. En primer lugar están los escarabajos, seguidos por las orugas, hormigas, saltamontes, grillos, libélulas y en último lugar, las moscas.

Y como en la alimentación tradicional, cada uno de ellos cuenta con sus propias particularidades nutricionales. Los insectos aportan fibra, hidratos de carbono, ácidos grasos,  zinc, calcio y hierro.

El potencial alimenticio de los insectos es una mina por explotar en países occidentales. Los insectos son más nutritivos de lo que parecen y ya forman parte de la dieta de más de 2.000 millones de personas en el mundo. Este dato es alientador ya que desde hace años la ONU sostiene que incluir a los insectos en su dieta habitual puede ser la solución definitiva para acabar con el hambre en el mundo.

 

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