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Freidoras al rescate del medio ambiente.

Freidoras al rescate del medio ambiente.

Las emisiones de las freidoras ayudan a la formación de nubes en la atmósfera.

Científicos británicos han demostrado que las grasas liberadas en la atmósfera por las freidoras de las cocinas pueden mejorar la formación de nubes que, al mismo tiempo, ayudan al enfriamiento del planeta.

Se cree que las moléculas de ácidos grasos liberadas durante el proceso de freír forman estructuras complejas en forma de gotas de aerosoles atmosféricos y que esta formación extiende la vida atmosférica de las moléculas y esto afecta la capacidad del aerosol en  la formación de nubes.

Es probable que estas estructuras tengan un efecto significativo en la captación de gotas en la atmósfera y alarguen la vida útil de las moléculas reactivas y ralenticen el transporte dentro de ellas cuyas consecuencias están por explorar. Se considera que las moléculas dentro de la gota de aerosol pueden estar ensamblándose en una gama de patrones y estructuras complejas y por ello duran más en  tiempo en la atmósfera.

Las estructuras complejas de estas moléculas son similares a las estructuras formadas por los ácidos grasos del jabón en el agua, donde la humedad en la atmósfera juega un papel importante. De allí la idea de que esto también pueda estar sucediendo en el aire sobre nuestras cabezas, lo que plantea desafíos para descubrir lo que éstas grasas de cocina realmente están haciendo a nuestro alrededor.

Otros experimentos adicionales demostraron que los ácidos grasos resisten al ataque químico por el ozono y como consecuencia de ello, pueden sobrevivir por más tiempo y viajar más lejos en la atmósfera. La vida extendida de estas moléculas facilita el crecimiento de las gotas y por lo tanto, la formación de nubes.

Los investigadores siguen trabajando y explorando el impacto real del auto ensamblaje complejo en la atmósfera.

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